1 de junio de 2015
ENTREVISTA A DAVID HIRTZ
UCR: los que más se enojaron, los más felices
En otro tramo de la entrevista concedida a La Tecla, el intendente radical de Adolfo Alsina, David Hirtz muestra su parecer respecto del acuerdo con el PRO y entre otras cosas señala que "el partido crece cuando gobierna". Además se refiere a cómo va a ser recordado el kirchnerismo por la historia y a los Comité nacional y provincial de la UCR.
-¿Qué diría Raúl Alfonsín de este radicalismo actual?
-Somos dirigentes que nos hemos formado en la ideología y en la doctrina del alfonsinismo. Raúl fue el gran conductor de la democracia y de los ´70 en adelante, tanto del partido como del país. El radicalismo en su conjunto, después de la experiencia de Alfonsín, por sí solo tampoco ha generado una expectativa a nivel nacional. La UCR ha ido utilizando una estructura extendida a lo largo y ancho del país que ha servido para armar distintos frentes, entre ellos la Alianza, que fue bueno en términos de construcción y fracasó después en algunos de sus postulados y en la forma en que se instrumentó. Esto que hay hoy es abslutamente distinto, porque, si bien existe una construcción, hay una competencia primaria. Se ha dejado establecido que hay un programa común de gobierno de los tres espacios que van a competir entre sí y que quien gane va a conducir este proyecto común. Si lo analizamos del lado exclusivamente radical, con una mirada más alfonsinista, diría que el partido crece y tiene posibilidades cuando gobierna, cuando ejerce cuotas de poder. Con este frente que está ar-mando hoy el radicalismo estoy convencido de que le va a dar a nivel nacional la mayor cantidad de gobernadores e intendentes bonaerenses de Alfonsín para acá. Por encuesta, potencialmente, el radicalismo, en este frente que está construyendo, está en condiciones de ganar cincuenta municipios, particularmente en el interior.
-¿Qué cree que va a decir la historia de estos doce años de kirchnerismo?-Es muy difícil calificar las gestiones de gobierno sobre la marcha. Si nos remitimos al pasado, a Illia lo despojaron del poder, a Frondizi lo despojaron del poder, Alfonsín se tuvo que ir antes, y todos esos presidentes fueron reivindicados por la historia, por la sociedad y por la clase política. Siempre el tiempo nos da una mirada distinta. Yo creo que cuando pasen los años el kirchnerismo va a ser visto como el espacio que reencauzó la política después de la disgregación que se provocó con la desaparición de la alianza, de aquella secuela terrible de cinco presidentes en pocos días, reinstaló el poder presidencial y tuvo algunas buenas in-tenciones en materia social. Pero también el kirchnerismo va a dejar una herencia muy pesada en muchos sentidos; en el terreno social, económico, en la cultura del trabajo, en la inseguridad, la droga. Hay una cantidad de materias que cuando las miremos en el tiempo me parece que van a ser una herencia compleja.
-¿Se sienten representados por los dirigentes de los comités Provincia y Nación?
-El radicalismo es un partido orgánico. Uno puede tener más o menos afinidad con quienes conducen los cuerpos del partido, tanto en la Nación o en la Provincia, pero la realidad es que este partido ha sobrevivido 125 años porque siempre ha sido respetuoso de las autoridades. Nos encantan las elecciones internas; perdemos tiempo y sufrimos un desgate espectacular, pero una vez que se resuelven, el partido se encolumna detrás de las autoridades. Después de la Convención de Gualeguaychú, según los medios, parecía que la UCR se fracturaba, porque había quienes estaban en desacuerdo con lo que se había resuelto. Hoy, los tipos más contentos, que más beneficios están obteniendo del acuerdo que aprobó la Convención, son los que más disconformes estaban. Gracias a este acuerdo van a ser todos gobernadores.