14 de enero de 2016
PATRICIO MUSSI
"Si las cosas andan muy mal, la gente va a ir a buscar a Cristina"
Relajado, en las playas de Hudson, el jefe comunal de Berazategui habla de Cristina, el kirchnerismo y el PJ; de Macri, Vidal y sus responsabilidades; y hasta de sus ganas de ser papá
Enero. Calor. La entrevista es en la costa. ¿En Mar del Plata? No. ¿En Pinamar? Tampoco. El intendente de Berazategui, Patricio Mussi, le pone onda al verano, pero a su verano, al de Hudson, al del río de la Plata. El lugar está habilitado hace apenas dos años y medio, y en la actualidad unas cuarenta mil personas lo disfrutan cada fin de semana.
Relajado y con el sol pegándole fuerte en la cara, entre saludos, “felicitaciones” y “gracias” de varios transeúntes, el dirigente kirchnerista pone a Cristina al frente del peronismo; critica con fuerza a las políticas de Macri, aunque aclara que hay que darle tiempo; y confiesa que tiene muchas ganas de ser papá.
-¿Cómo te sentís en estos primeros días como intendente opositor?
-Son días especiales. Las vacaciones son vacaciones reales. La gente afloja. El año arranca en marzo, con las clases. No quiere decir que nosotros no gobernemos y no aprovechemos estos días para pensar, para armar equipos. De todos modos, por supuesto, sabemos que hay un gobierno nacional y un gobierno provincial de otro color político que van a ir por sus propias conquistas, las cuales muchas veces son retrocesos de las nuestras. Pero nosotros vamos a tratar de no retroceder y de que la gente siga teniendo lo que tiene. Todavía se están acomodando los tantos, pero desde Berazategui vamos a cumplir con lo que la gente nos pide. Igual, reitero, hay que darles tiempo, la gente tiene buenas expectativas. A mí, en lo personal, hay medidas que me asustan. Me duelen los despidos masivos.
-¿La desunión del PJ fue clave en la derrota?
-Puede ser que esto de tener muchos jugadores haga que a veces desprecies un poco las tácticas, las estrategias y el ordenamiento dentro de la cancha. El otro se para bien y te gana. Creo que el peronismo tiene que hacer una reflexión, un gran debate. Tenemos que estar todos adentro; los viejos como mi viejo, los jóvenes como yo, los chicos de La Cámpora y los movimientos sociales. Todos los que estamos en el Frente para la Victoria tenemos algo para aportar. Pereyra, mi papá, Curto; todos tienen para aportar. Tienen para aportar lo bueno y, también, las cagadas que se mandaron, para que no las repitamos más adelante. Y nosotros aportaremos la energía, las nuevas ideas. Se tiene que dar esa convivencia entre viejos y pibes. Y en su momento servirá para elegir y discutir candidatos, y así, al frente de las listas estarán los mejores cuadros.
-Suena muy lindo, pero no parece fácil…
-Claramente no es fácil. Mi papá gobernó Berazategui desde el ‘87. Hacemos un es-fuerzo inmenso para convivir. Imaginate si tu viejo, que ya fue periodista, estuviera laburando con vos: preguntá esto, preguntá lo otro, así es mejor, así es peor. Esa convivencia tuya con tu viejo es la de los pibes con los viejos. No es fá-cil, y menos cuando hay diferentes sectores, con diferentes ideologías. Tenemos que hacer un gran esfuerzo. Ahora estamos como si se nos hubiese caído el avión en la isla de Lost. No estamos como para andar mirándonos demasiado los defectos entre nosotros. Si hay uno que perdió las patas, por ahí sirve para darle con el mortero a la pimienta. Todos va-mos a tener algo bueno para aportar. Somos los que estamos. La ex presidenta fue capaz de juntar a todo el FpV en una plaza, ahora tenemos que aprender a convivir. La heterogeneidad del espacio no hace que el panorama sea sencillo. La gente le encomendó la Seguridad a otro espacio político. Nosotros tenemos que respetar, esperar y organizarnos para las próximas elecciones.
-Más allá de ese peronismo, hay mucho peronismo hasta hace poco oficialista que quiere sacarse de encima al kirchnerismo… ¿El peronismo que viene es con o sin Cristina?
-Cristina fue, es y será, no solamente en vida, una persona que marcará un antes y un después en la política argentina. No hay dudas de que su poder de liderazgo haría que si mañana quisiera volvería a llenar la plaza. Volveríamos todos a ir. Es la única persona capaz de juntar la totalidad del FpV. No hay final del kirchnerismo, ni de Cristina. ¿Van a hacer lo mismo que hicieron con Perón, que no se permitía nombrarlo? Eso hizo que la figura de Perón fuera aún mayor. Las ganas de matarla que tienen algunos propios y otros ajenos hacen que Cristina sea más fuerte. Antes les molestaba que aparezca y que hable, y los primeros días estaban locos porque no aparecía, porque no decía nada, porque no decía dónde estaba ni en que se había ido (risas). Acaba de terminar ocho años de gestión, que, junto a los cuatro de Néstor, fueron los de mayor crecimiento y revolución que tuvo la Argentina en los últimos cincuenta años.
-¿Cómo se hace otra vez para estar metido en la rosca, esta vez interna, cuando apenas pasaron dos meses del balotaje?
-Cuando los jugadores de la Selección volvieron del mundial después de perder la final se quedaron unos días de vacaciones, maquinando como locos, y al toque se pusieron a entrenar de cara al mundial de Rusia, sabiendo que no es mañana. Por delante están las eliminatorias, y para llegar a ese mundial hay que ganarlas. Hay que entrenar. No queda otra. Entonces, estas rispideces en el peronismo son parte del entrenamiento de los que llevamos en la sangre trabajar para la gente.
-¿Esto pasa sólo en el peronismo?
-Hay una diferencia muy grande entre los políticos de raza y los advenedizos de la política. Nosotros, los políticos de raza, ganemos o perdamos, al otro día ya estamos trabajando para lo que viene. Los advenedizos, muchas veces vienen, pasan por la política, ocupan cargos y cuando terminan se vuelven o son representantes de Shakira. Máximo Kirchner es diputado nacional y está trabajando en Santa Cruz. Los hijos de De la Rúa, que habían estado en el gabinete, no sé a qué se dedican. Reitero: les tengo miedo a los advenedizos que andan de paso. En el peronismo, por el contrario, vas a ver siempre gente que la sigue peleando. Mi viejo tiene 75 años y no para. Lo invité a que me acompañe a hacer la nota y me dijo que no porque tenía cuatro audiencias en la municipalidad (risas).
-¿En este gobierno de Macri ves a algunos de esos advenedizos a los que les temés?
-Veo muchos advenedizos, veo muchos improvisados, veo a la ultraderecha en el Gobierno. Y veo que cuando hay una protesta como la de La Plata, aparecen las balas. Eso me da mucha tristeza. Pensé que eso había quedado atrás. Quiero pensar que van a recapacitar y van a generar empleo y no pobreza. Quiero pensar que no van a
llevar a altos grados de inflación, como están haciendo, para que no se puedan discutir paritarias. La verdad es que con las decisiones que están tomando no soy muy optimista, pero les damos tiempo.
-¿Te arrepentís de haberte bajado de la carrera por la Gobernación?
-No, para nada. Estoy muy feliz, en el lugar en el que quise estar. La carrera por la Gobernación fue un momento de la historia en el cual caminé casi toda la Provincia. Conocí casi todos los problemas, visité a los intendentes. Fue una gran experiencia. Hoy estoy en un mo-mento diferente de mi vida, feliz por estar otra vez al frente de mi querido Bera-zategui y con más ganas de ser papá que de ser Gobernador.
-¿Sos de los que piden un abrazo hasta que vuelva Cristina?
-Sí. Pero lo que pasa es que cuando sos uno de los dirigentes del espacio que lidera Cristina, la gente también te pide los abrazos a vos. Acá, en Berazategui, solamente el 25 por ciento de la gente votó a Macri. El otro 75 por ciento quiere que nos abracemos hasta que vuelva Cristina. Pero hay que tener paciencia. Estamos en el día ocho del año uno. Ojalá no se caiga todo lo que se construyó. No es lo que deseo, no es lo que desea Cristina. Si algo de eso ocurre, no va a ser Cristina
la que vuelva, va a ser la gente la que la vaya a buscar.