16 de febrero de 2016
ENTREVISTA
Federico Salvai: "Los nuevos intendentes del PJ tienen mejor predisposición"
A dos meses de hacerse cargo de la Provincia, la mano derecha política de Vidal, el ministro de Gobierno Federico Salvai, realiza un balance de gestión y les pega duro a Scioli y los suyos. Habla de la relación con la UCR, con Massa y el nuevo PJ. También se hace un lugar para la familia, el deporte y River
Hace veinte años que dejó su Salta natal para radicarse en Buenos Aires. Sin embargo, no pierde la tonada. Trabaja con María Eugenia Vidal hace una década, y hoy le toca estar al frente del Ministerio de Gobierno. Sin dudas, Federico Salvai es la principal espada política de la mandataria bonaerense. Por eso se anima a hablar de todo, sin vueltas. Le pega a la gestión anterior, le hace un guiño a Massa, adelanta qué será de la reforma política y destaca que con el radicalismo está todo bien. También se refiere a la relación con su familia, con el deporte y con su querido River Plate.
-¿Cuál es el balance de estos primeros dos meses de gestión?
-Positivo. Estamos entusiasmados. La Gobernadora es una máquina de trabajar y está poniendo su impronta en esta nueva etapa. Armamos un buen equipo. Obvio que a la vez estamos preocupados por la situación de la Provincia. Hemos hablado mucho del tema. En su discurso ante la Legislatura, María Eugenia se mostró muy crítica y realista. Pero eso no nos quita el entusiasmo y las ganas para seguir adelante.
-¿Cuáles fueron las situaciones que más lo sorprendieron al llegar a la Provincia?
-Sabíamos que la situación económica y financiera de la Provincia era complicada, sabíamos que estaba quebrada. Más allá de eso, me sorprendió encontrarme con que no hubo preocupación por encarar ninguna política pública. En los últimos años hubo muy poco de gestión. El trabajo que hay que hacer es doble. Arrancamos de muy abajo. No hay líneas ni caminos para continuar. La gestión va a requerir un mayor esfuerzo del que pensábamos.
-¿En qué áreas notaron más esa falta de gestión?
-La gestión estaba abandonada, sobre todo en el último año. Por lo que cuentan los otros ministros, influyó mucho el año electoral y, sobre todo, que el Gobernador era candidato a Presidente. Eso ha hecho que se descuidara mucho la gestión.
-¿Cómo lo puede ejemplificar?
-Hubo una deuda muy grande de la Provincia con los municipios. La transferencia venía más o menos al día y en los últimos siete meses se frenó por completo. Además, cuando nosotros llegamos, en la caja había solamente 100 millones de pe-sos. Y lo que necesitábamos para cubrir sueldos y aguinaldos ascendía a 15 mil millones de pesos. Se notó claramente que en el último año faltó atención, tanto en la gestión como en las cuentas públicas.
-¿Cómo viven la ruptura del FpV? ¿Y cuánto cree que tiene que ver Cambiemos con esa ruptura?
-Yo no me meto en las cuestiones partidarias de otros espacios políticos; lo que sí he notado es que había dos grupos distintos, con intereses distintos y con voluntades distintas respecto a la Gobernadora, su equipo y la gobernabilidad. Quedó claro en la discusión por el presupuesto. Un grupo no quiso que el paquete inicial de gobernabilidad, con leyes de emergencia, endeudamiento y presupuesto, sea tratado. Y hubo otro grupo con mucha más responsabilidad, que discutió el tema, que dio lugar al debate y que, a partir de las reuniones, llegó a los pertinentes acuerdos. Pero no lo quiero meter en el marco de cuestiones partidarias. Se trata de posturas distintas de dirigentes opositores. También contamos con el apoyo del Frente Renovador, del GEN. Por lo general, en esta primera etapa, los bloques opositores han estado bien predispuestos.
-¿Cómo es la relación con los intendentes peronistas y con los intendentes más alineados al kirchnerismo? ¿La rebeldía de los más K es de la boca para afuera o realmente se mantienen lejos del gobierno?
-Con los intendentes con los que he es-tado trabajando últimamente, sobre todo con respecto al paquete de leyes que fue aprobado y con relación a políticas de Seguridad y política pública en general, nos hemos llevado muy bien. El peronismo también ha renovado dirigentes, y eso creo que tiene que ver con una necesidad de frescura que había, sobre todo en la provincia de Buenos Aires. Muchos de los intendentes del PJ son nuevos y vienen con otra postura. Ellos también necesitan gobernar bien y fortalecerse cada uno de su lugar. Veo mucho mejor predispuestos a compartir políticas a este nuevo grupo de intendentes del PJ.
-El otro grupo, el más duro, ¿ha tenido relación, se ha acercado?
-Nosotros tenemos relación con todos, porque así nos lo pidieron el presidente Macri y la gobernadora Vidal. Trabajamos con todos los intendentes, más allá de los colores políticos, ya que en el me-dio está la gente. Tenemos relación con ellos. Algunos tienen una postura más fuerte que otros, pero nosotros les damos reuniones a todos los intendentes. Que-remos y necesitamos gobernar con todos. Ni bien asumió Vidal convocó a los 135 jefes comunales. Después yo los recibí a todos en tres días seguidos, escuchando las urgencias de fin de año de todos y cada uno. Esta es la postura que vamos a mantener durante los cuatro años de gestión.
-Muchos dicen que no hay un verdadero cambio, ya que en la mayoría de los ministerios se cambiaron las cabezas pero las segundas y terceras líneas siguen siendo las mismas...
-Esto fue algo que surgió en las últimas semanas y tiene que ver con el lento trámite administrativo de las designaciones. En mi ministerio, después de casi dos meses y ya con los nuevos funcionarios, las designaciones no están. Lo vivo en carne propia. El problema está en la lentitud que la Provincia tiene respecto a los trámites administrativos internos. Hay que hacer una reforma administrativa importante, que incluya expediente electrónico, firma digital. Tenemos que modernizar el Estado. Los trámites largos y engorrosos con los que debemos convivir hacen que la gestión no termine siendo ágil.
-¿Cuántos empleados sobran en la provincia de Buenos Aires?
-No hay empleados que sobren. Todos tienen hoy un rol y un porqué. Lo que no vamos a admitir son los ñoquis. Todo aquel que cobra un sueldo tiene que trabajar. Si el ciento por ciento que tiene la Provincia tienen un rol y están trabajando, para nosotros está perfecto, y así se van a mantener. No hay una política para ir en contra de los trabajadores, al contrario, para cuidarlos tenemos que sacar a aquellos que no trabajan y cobran un sueldo.
-Sin embargo, varios gremios protestaron por lo que consideran despidos indebidos. ¿En algunos casos hubo cierto apuro?
-No creo. Se está evaluando ministerio por ministerio, y eso lleva tiempo. Estamos hablando de más de 600 mil empleados. No es sencillo tener un conocimiento real de cuál es la situación de la planta o del personal que uno tiene a cargo. No sé si hubo despidos, sí lo que se ha hecho es no renovar contratos que vencían el 31 de diciembre. De todos modos, son muy pocos.
-¿Cómo define a Vidal?
-Es una trabajadora incansable. La conozco hace mucho tiempo. Trabajo con ella hace diez años. Deja su vida en el trabajo y la familia; es lo único que le interesa. Tiene una vocación de servicio espectacular. Trabajé con ella cuatro años en Desarrollo Social y después en la vicejefatura de la Ciudad. Su lema es “hacer y estar”. Eso fue lo que nos dijo a los ministros: “Quiero que hagamos y estemos”. La idea es no perder la cercanía con la gente. Recorrimos en campaña los 135 distritos, y ella quiere volver a todos este año.
-¿La ve como para romper el maleficio de los gobernadores bonaerenses?
-Es imposible pensar en eso hoy. Ojalá podamos hacer historia siendo la mejor gestión de la provincia de Buenos Aires.
-¿Cuál va a ser la postura de Vidal en cuanto a los puntos de coparticipación que corresponden a la Provincia?
-Reclamarle a Nación lo que a la Provincia le corresponde. Esto se va a dar con un diálogo normal. Es más, ya se está dando. El Gobierno nacional está abierto a la discusión, tanto con Buenos Aires como con otras provincias.