22 de marzo de 2016
PROVINCIA
Una separación sorpresiva y sus consecuencias
Sin que dejaran entrever algún problema previo, la gobernadora anunció el fin de la relación con el intendente de Morón. Cuáles son los efectos que genera y cómo actúa lo psicológico en estas situaciones
“Con Ramiro hemos decidido separarnos”, afirmó María Eugenia Vidal en rueda de prensa desde La Plata y produjo gran sorpresa en el ámbito político. Tanto sectores internos de Cambiemos como de la oposición, se mostraron sorprendidos ante la comunicación de la Gobernadora de la Provincia y la ruptura del vínculo con el Jefe comunal de Morón.
Algunos (su círculo íntimo) se imaginaban este final. Pero muchos otros ni pensaban que podría pasar. “No esperábamos esto, no estábamos al tanto de nada, nos enteramos ese mismo día”, dijeron desde su entorno.Y destacaron que la rapidez del anuncio también fue algo que los tomó por sorpresa.
Sorprendió también por la construcción durante la campaña que tanto Vidal como Cambiemos hicieron de la familia como un ideal.
“En la sociedad donde vivimos, separarse o dejar de amarse es moneda corriente, no como hace años atrás. Es verdad que la idea de la familia perfecta que trabajaron como imagen de la campaña fue muy presente en su momento, y creo que hoy quedó lejos y la gestión te hace enfrentar determinadas realidades que te hacen tomar decisiones que van mucho más allá de la imagen de la familia que se trabajó en la campaña”, dijo a La Tecla Gonzalo Arias, Licenciado en Sociología y Consultor en Comunicación Política.
Sin embargo, hay quienes no se sorprendieron y afirman que la ruptura data desde octubre pero comunicarlo durante la campaña perjudicaría su imagen de cara a las elecciones que posteriormente ganó.
Días atrás y luego de las palabras de Vidal, lo confirmó Ramiro Tagliaferro: “Cuando nos dimos cuenta que no podíamos salir, nos sinceramos entre nosotros, decidimos la separación y después la hicimos pública”, afirmó el Intendente.
Fueron más de veinte años de relación que culminaron con ella al frente del Ejecutivo Provincial y él como Jefe comunal de un distrito clave del conurbano bonaerense. Y la gran incógnita ahora es cómo siguen ambos en la gestión pública. El fin de una relación no sólo trae aparejados problemas en cada una de las partes, sino que esos inconvenientes se trasladan al ámbito público de cada uno.
Ante estos acontecimientos comienza a especularse sobre el futuro de ambos en cuanto a su posición política. ¿Caerá la imagen de María Eugenia Vidal? ¿Perderá beneficios Tagliaferro en Morón? ¿Cómo queda el Intendente dentro del grupo de los jefes comunales PRO? ¿Qué consecuencias puede traer al estado de ánimo de ambos?
Todos coinciden en que aún es muy temprano para hacer un balance de lo sucedido en cuanto a las consecuencias que pueda traer la ruptura de la relación. Muchos afirmaron que habrá que esperar lo que suceda en los próximos meses y evaluar si el divorcio causa o no efectos en su desempeño y rendimiento político.
Pero también afirman que no será fácil salir de esta situación y que los síntomas en ambos comenzarán a aparecer más allá de lo que se muestre públicamente: “Cada una de las partes experimentará al principio el desconcierto”, explicó a La Tecla la psicóloga Paula Zanetta Rivarola (MP 0838).
Y agregó: “Las personas cuando se separan se encuentran perdidas, desconcertadas, después aparece la tristeza, después la ansiedad de hacer todo aquello que no hicieron y ahí aparece la reconquista y después la aceptación propiamente dicha, y después una persona superada enfocada en su vida y con un proyecto de quizás volver a formar un vínculo. Estas fases no se dan de un día para el otro”, aclara.
En lo estrictamente político, ambos cuentan con un equipo fuerte que les cuida las espaldas en el cual apoyarse para no perder o al menos perder el menor poder y protagonismo posible.
A la Gobernadora, la separación la encontró en el trajín de acomodar la Provincia “quebrada”, donde dejó atrás temas complicados como la aprobación del Presupuesto y la discusión con los docentes. Desde su entorno habrían encontrado
el momento justo para el anuncio.
En el caso de Tagliaferro, deberá posicionarse nuevamente como un político fuerte para no perder el protagonismo ni la
presencia que tenía cuando era el compañero de la Gobernadora.