8 de mayo de 2016
ENTREVISTA
D'Onofrio: Argentina es un país amigable para el narcotráfico
Seguridad y justicia son los temas que analiza el legislador massista en su flamante obra: Argentina a contramano del mundo. Les pega a los que se fueron y a los que están. También propone
Luego de presentar su libro, Argentina a contramano del mundo, el presidente del bloque de senadores del Frente Renovador, Jorge D’Onofrio, pasó por los estudios de Cadena Río y brindó detalles de la obra. Además se refirió a la justicia en general, y aportó ideas para combatir la inseguridad y el narcotráfico. Como siempre lo hace, el legislador pilarense no se calló nada.
-¿De qué trata Argentina a contramano del mundo?
-En principio, el gran objetivo es abrir el debate. Argentina tiene muchísimos problemas en materia de justicia y seguridad que no se han resuelto. Además, en los últimos años nos hemos empeñado en aplicar las mismas fórmulas, que, obviamente, arrojan siempre resultados negativos. Parece que hubiera un síntoma de locura. Si siempre hacés lo mismo y el resultado es igual, ¿por qué seguir insistiendo? No se entiende. El libro lo presentamos a modo de manual. Cada uno de los temas es abordado de manera independiente. Mostramos cómo esos problemas fueron abordados y solucionados en distintas partes del mundo.
-¿Cómo fue el trabajo de campo?
-Nos llevó más de un año de trabajo en una amplia investigación. No sólo hemos hecho trabajo de campo en Brasil, Nueva York, Miami, Londres, Madrid y Roma, sino que también tuvimos un fuerte contacto con diferentes embajadas. También, obviamente, tiene algo de propuesta.
-¿Qué es lo que más le sorprendió de las experiencias tomadas por el mundo?
-Hay muchas experiencias exitosas; varias de las cuales, por más exitosas que sean, no se pueden aplicar en nuestro país, ya que se trata de sociedades totalmente distintas. Lo más importante, como sucede cada vez que uno viaja y visita otras latitudes, tiene que ver con la posibilidad de repensar la realidad de nuestro país. Lo que realmente me llama la atención es por qué nos hemos encaprichado en quedarnos en el pasado. Por ejemplo: toda-vía seguimos discutiendo la ley del arrepentido, que aparece en un articulito muy tibio en la ley de lavado de dinero. Hay países que invierten millones de dólares en esos programas. Y no hace falta ir hasta la captura del mafioso español John Gotti. Tenemos el caso del Fifagate, cuando se descubrieron cuentas que el presidente de la Concacaf no podía responder y estuvo dos años trabajando de “topo” para el FBI. Podemos analizar cualquier tipo de fórmula o podemos decir que vamos a invertir en más patrulleros; podemos tener las mejores intenciones; pero si no arreglamos lo básico, que es la corrupción, no vamos a ningún lado. La corrupción mata, impide que los programas lleguen a destino.
-¿Por qué si la pena es de tres años de prisión no vas preso?
-Aunque es la excepción, acá tenemos por norma que la pena que sea inferior a tres años no se cumple. Ante esto, desde hace mucho tiempo venimos bregando por que se sancione un Código Contravencional en la provincia de Bue-nos Aires. Necesitamos que si la pena es de cinco días, dos meses o tres años, sea de cumplimiento efectivo. Por ejemplo, violencia de género. En primera instancia, el golpeador debe estar treinta días en la Correccional. El contraventor que salió a conducir ebrio, si no tiene un buen sacudón, va a seguir conduciendo ebrio hasta que mate. Lo mismo sucede con el golpeador: si nadie le pone un freno, va a golpear hasta que mate. Esto lo vemos en docenas de femicidios mensuales.
-Lo hecho, según usted es malo... ¿Y cómo vamos hasta ahora con lo nuevo?
-Ya han pasado más de cuatro meses desde que el Gobierno nacional y provincial está en funciones, y no vemos cuál
es el rumbo. Si tengo que analizar la política de seguridad nacional, debo decir que Cambiemos se ha quedado en ‘Mantengamos’ y hasta ‘Profundicemos’. Incluso la ministra Bullrich se disfraza igual que lo hacía Berni. Para hacer un giro copernicano en esta materia reclamamos que haya un fuero especial y nuevo, no con los mismos actores, que combata el narcotráfico. No va más simplemente con la formación de un policía, de un gendarme o un prefecto; necesitamos nuevos actores, necesitamos gente que pueda hacer investigaciones sobre flujos financieros. En definitiva, el narcotráfico es un negocio, ilícito, pero negocio al fin. Para terminar con el negocio hay que atacar las finanzas. No hay un solo muerto por parte de las fuerzas de seguridad federales o provinciales en la lucha directa contra el narcotráfico. Tampoco hay detenidos-condenados por lavado dinero. Si no combatimos en la calle ni en la Justicia, la conclusión es clara: Argentina es un país amigable para el narcotráfico. De hecho, hemos tenido varias leyes de blanqueo. ¡Dejémonos de joder! ¿Queremos plata sin que importe de dónde venga o queremos vivir en paz?”, reflexionó el legislador pilarense.