26 de agosto de 2016
BARONES
Los últimos días del Clan Othacehé
Varias denuncias contra el ex intendente de Merlo y su círculo íntimo delinean el ocaso de la actividad política para quien fue uno de los más pesados barones del Conurbano. Desde el entorno del derrocado Barón, señalaron que la imputación "es una bala de plata en el pecho".
Raúl Othacehé transita el final de sus días. Aquel barón del Conurbano que supo ser amo absoluto de Merlo y, según manifiestan allegados a su gestión, controlaba cada una de las acciones que ocurrían en el distrito, ya no posee poder y las denuncias en su contra debilitan cualquier intento de regreso a la actividad política. En los últimos días, desde la comuna que conduce Gustavo Menéndez se realizó una denuncia ante la Justicia en perjuicio de “El Vasco” y varios de sus familiares que trabajaban junto a él en la municipalidad.
En definitiva, el jefe comunal que integra el gabinete del Partido Justicialista, junto a Gustavo Vera, titular de La Alameda, se presentaron ante el Poder Judicial para denunciar al clan Othacehé por defraudación en perjuicio de la administración pública nacional, enriquecimiento ilícito de funcionarios y empleados y lavado de activos.
El eje de la acusación apunta a un fraude relacionado con la construcción de un plan federal de viviendas que no se llevó a cabo.
Allegados a la larga gestión de Othacehé en el distrito confiaron a La Tecla que la acción iniciada por el nuevo gobierno “es una bala de plata en el pecho” del barón del Conurbano. “Lo quieren terminar de enterrar; la gente ya lo empezó a enterrar, y con esto le dan el tiro de gracia”, manifestó una fuente que acompañó durante varios años al “Vasco”.
Asimismo, conforme a lo expresado a este medio desde los pasillos de la Comuna, la denuncia se fundó en dos ejes claves. Si bien en el proceso electoral de 2015 Menéndez se expresaba públicamente contra su rival, el pedido del Papa Francisco en un encuentro mantenido en marzo con el actual intendente y el reclamo de la sociedad merlense por la concreción de las denuncias esbozadas en los actos electorales son los puntos señalados como responsables del avance de la investigación de la Municipalidad. Además afirmaron que la demora en la presentación ante la Justicia se debió a la necesidad de presentar una investigación avanzada, para que no sea desestimada.
En ese marco, desde la oposición local, el concejal radical Sergio Arébalo consideró que “Merlo es uno de los distritos más damnificados”. A la vez celebró que se avance contra Othacehé, y señaló que “el poder mucho tiempo en las mismas manos, corrompe; el caso de Merlo raya con la locura”. En la misma línea, desde el Concejo Deliberante indicaron que “el tipo (Othacehé), cuando terminó, estaba convencido de que iba a volver; pero ya no vuelve nunca más, sobre todo ahora, que la gente decidió que se vaya, la sociedad civil que no vive de la política se cansó de estos barones”. El dirigente del partido centenario, cercano al vicegoberandor de la provincia de Buenos Aires, Daniel Salvador, manifestó que “Othacehé quedó solo, al lado quedó la gente sin territorio, no le quedó armado; es una de las cosas que nos asombran. ¿Cómo puede ser que tan rápido se le haya diluido todo? Le duró muy poco el armado afuera del poder”.
La caída del clan de “El Vasco” se dio de tal manera, que su hijo Martín, rector de la Universidad del Oeste (UNO), también perdió el poder que ostentaba y una asamblea extraordinaria decidió su remoción del cargo. “Lo de Martín va en línea con enterrar al ‘Vasco’”, expresaron desde el entorno del ex intendente. Mientras que desde la institución académica señalaron que “es lógica la actitud” del rector que permanece atrincherado para evitar su salida; y agregaron que “el tipo (Martín Othacehé) tenía la prolijidad de saber cómo lo iban a joder en la Justicia, se manejaba con esa impunidad” para contrarrestar las acciones que busquen destituirlo del cargo.
La derrota electoral a manos del peronista Gustavo Menéndez significó mucho más que la pérdida de la intendencia para Raúl Othacehé, que después de 25 años ininterrumpidos en el poder ve cómo sus días en la vida política del distrito llegan a su fin. “El Vasco” perdió la presencia territorial, y alrededor de él sólo permanece su círculo íntimo, que también lo acompaña como acusado en la investigación por un cúmulo de irregularidades en sus gestiones. Todo parece indicar que el reinado del clan Othacehé llegó a su fin en el oeste del Conurbano bonaerense.