2 de septiembre de 2016
ENTREVISTA
Oporto: “No me representan ni la vanguardia iluminada ni el conservadurismo popular"
En otro tramo de la extensa entrevista con La Tecla, el ex diputado nacional y ex titular de Educación, Mario Oporto, se refirió a la actualidad del peronismo y al todavía sorprendente caso López.
-Dice que uno de los motivos por los que regresó a la docencia es la necesidad de supervivencia. ¿Qué le provoca que haya ex funcionarios que tiran bolsos por encima de una reja?
-Una vergüenza tremenda; porque estuvieron involucrados en el proyecto político al que pertenezco. Prefiero avergonzarme antes de hacerme el indignado, como hay muchos que exageran su indignación. Sí me da bronca, porque debilitan mi proyecto político. Un proyecto popular, que transformó en muchos aspectos a la Argentina, tiene en cada delincuente un flanco débil; y por lo tanto, en vez de discutir los derechos que hemos defendido de la ciudadanía, tenemos que salir a discutir los bolsos de López; y cada vez que tenemos razón en un debate, nos tiran con los bolsos de López. Muchos de los que nos tiran con los bolsos de López hacen negociados más grandes. Después están las empresas off shore; y ya sabemos que hoy gobierna la clase históricamente más corrupta de la Argentina; y por eso no soy de ellos. Pero eso no me disminuye la bronca y la vergüenza que un tipo de mi lado choree.
-¿Cómo analiza al peronismo de hoy?
-El peronismo está saliendo de una inmensa derrota. Y después de la derrota uno debe elegir los senderos por los que debe transitar. Algunos prefieren transitarlos sectariamente, echando la culpa a los otros, o desde un purismo de vanguardia falsamente ortodoxo. Yo prefiero ir por el sendero de la amplitud. Uno tiene que trabajar para una unidad con principios, con límites amplios; saber que no hay peronismo sin movimiento obrero, pero tampoco sin organizaciones sociales, sin pequeña burguesía, sin industriales. No hay peronismo sin federalismo, sin integración continental. Adentro de eso podemos debatir. El peronismo unido es una opción de transformación de la Argentina; y la ruptura nos va a dejar dos espacios muy débiles que a mí no me representan. No me representan ni la vanguardia iluminada ni el conservadurismo popular. La mezcla hace un conjunto heterogéneo pero interesante.
-¿Sergio Massa es una opción?
-Massa formó otro partido. Hay gente que está con él a la que respeto mucho y me gustaría estar con ellos, pero Massa no me representa ni como líder ni como conductor.
-¿Usted tiene un conductor hoy en el peronismo?
-El legado más fuerte es el de Cristina, sin dudas. Reconozco su liderazgo y su militancia; y hay un conjunto que le gustaría que ella lo condujera. Lo que no puede hacer el peronismo es contribuir a formar un bipartidismo de derecha en la Argentina, una república semioligárquica con un partido conservador liberal y con un partido social demócrata conservador. También el peronismo tiene que plantearse ser un partido moderno y tener una lectura profunda del mundo contemporáneo, pero dispuesto a construir un estado de bienestar dentro de la comunidad sudamericana.
-¿Cómo ve al país?
-Veo a la Argentina gobernada por la clase económicamente dominante, con concepción de patrones de estancia, con total insensibilidad social; que toma medidas sin medir nunca el costo social sino la tasa de ganancia a las empresas a las que representa. Cada uno trabaja para quien representa, y después vuelve al lugar que representa. Yo vuelvo a la universidad pública y otros vuelven a Shell. La Argentina está gobernada por una clase que anda siempre en el filo de medidas antidemocráticas, porque es muy autoritaria en su concepción cultural; pero lo hace en el marco de la democracia; y nosotros tenemos que ser una oposición seria en el marco de la democracia. No se debe agrandar la tensión, pero debemos ser una oposición firme ante un modelo que no podemos aceptar en nombre de una falsa gobernabilidad. Y debemos tratar que siga siendo una Argentina pacífica políticamente.