13 de marzo de 2017
SALUD FEMENINA
Rejuvenecimiento vaginal no invasivo: de qué se trata
Se trata de un láser que no solo mejora la estética de la vagina, también permite recuperar la lubricación y la elasticidad perdida, ya sea por el paso del tiempo o por el postparto.
Hasta ahora, la única manera de lograr un rejuvenecimiento vaginal era a través de una cirugía, pero la medicina avanza, y acaba de llegar al país un tratamiento láser capaz de lograrlo. Se trata de FermiLiftm un laser que le devuelve el tono muscular a la vagina.
La vagina tiene un componente muscular y una lámina propia, constituida por colágeno y elastina, que es la que le da su estructura y soporte. El sobrepeso obtenido durante el embarazo, y el envejecimiento, degradan el colágeno normal del tejido vaginal y lo remplazan con fibras elásticas anormales que no tienen la capacidad de estirarse y volver a su estado original.
FemiLift es un sistema láser de Dióxido de Carbono (CO2) que emite un haz fraccionado en canales microscópicos, y se aplica sobre las paredes de la cavidad vaginal, con el objetivo de fortalecer los músculos pélvicos y lograr que las fibras de colágeno vuelvan a estar firmes.
El calentamiento hace que el colágeno de la mucosa se contraiga y se genere nuevo colágeno lo que permite que el tejido se tense.
El resultado es la remodelación completa del tejido vaginal a largo plazo, permitiendo recuperar la lubricación, acidez y elasticidad perdidas por las alteraciones anatómicas producidas en el partos o simplemente por el paso del tiempo.
El procedimiento es muy sencillo, no requiere anestesia porque no es doloroso, es totalmente ambulatorio y dura solo unos minutos. Los pacientes retornan casi de inmediato a la actividad, incluyendo las relaciones sexuales. Las sesiones pueden ir de 4 a 6 dependiendo las necesidades propias de cada mujer y el intervalo entre las aplicaciones puede variar de 5 a 10 días, teniendo en consideración la edad y el cuadro clínico.