26 de mayo de 2017
FERIADO BRAVO
Complicado 25 de Mayo para Cambiemos: pelotazos en contra, silencios, ausencias y más
Se largó la campaña. No hay dudas. El jueves 25 de mayo quedará marcado como el día en que las distintas posturas electorales mostraron sus principales cartas, aunque al oficialismo le haya tocado sólo tener que atajar penales.
El arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, advirtió que "los porcentajes invisibilizan el dolor de las familias" que "sufren desánimo" por su situación social, y sostuvo que "la inequidad genera violencia". Esas palabras no cayeron bien en Nación.
Finalizada la ceremonia, el vocero del Gobierno nacional fue Marcos Peña. El jefe de Gabinete, con cara de pocos y amigos y quizá aún sorprendido por las palabras del párroco, dijo que "la homilía fue muy sentida, compartimos el desafío de terminar con la pobreza".
Peña dijo a su vez "que la inequidad genera violencia es un dato de la realidad. Estamos trabajando todos los días para generar trabajo". "Debemos rebelarnos a ese destino que nos agobia", afirmó y sumó que y que "la pobreza y la exclusión nos duele como patria y como gobierno".
"Tenemos que trabajar todos los argentinos, es un mandato compartido: no nos podemos olvidar de los más débiles", señaló Peña al salir de la Catedral Metropolitana.
En La Plata, en tanto, María Eugenia Vidal, junto a parte de su Gabinete y el intendente local, tuvo que toparse con la alocución, durísima por cierto, de Monseñor >Héctor Aguer, quien como es constumbre opinó de modo contrario al común de la sociedad.
Durante su homilía el obispo criticó la ley sancionada por la legislatura de la provincia de Buenos Aires y promulgada por la mencionada Vidal que obliga a hablar de manera oficial de 30 mil desaparecidos durante la última dictadura militar.
"En la provincia se impuso por ley un número mágico que hay que sostener acerca de las víctimas de la crueldad de la última dictadura", afirmó Aguer ante la gobernadora bonaerense.
"Me parece que no corresponde a la Legislatura imponer por ley algo que es muy discutido", afirmó Aguer en diálogo con la prensa tras el tedeum en La Plata. Y sostuvo que el número de desaparecidos "es discutido por las personas que han trabajado en tratar de esclarecer esa tragedia espantosa, como Ernesto Sábato o Graciela Fernández Meijide".
"No me corresponde a mí poner un número, pero digo: ¿por qué la ley va a prohibir que alguien diga que fueron 29.999 o que diga que fueron 30.001? No corresponde una ley para eso", agregó.
El arzobispo de La Plata también cuestionó a la Casa Rosada por haber salido a criticar el polémico fallo de la Corte Suprema de Justicia que concedió el beneficio del 2x1 a un condenado por delitos de lesa humanidad.
Según Aguer, la reacción del Gobierno "demuestra que la república no está muy sana" y lo consideró "una invasión a otro poder". "Creo que es una invasión respecto del otro poder, que no corresponde en una república. No corresponde que el Poder Ejecutivo trate así a la Corte Suprema", aseveró.
Y estimó que "no corresponde" que el Congreso haya sancionado "una ley retroactiva" para limitar el alcance de la aplicación de la ley del 2x1.
Como era de esperar, Vidal se retiró del tedeum sin hacer declaraciones a la prensa; al igual que los ministros de Producción, Javier Tizado; de Salud, Zulma Ortiz; de Agroindistria, Leonardo Sarquís; de Infraestructura, Roberto Gigante; de Ciencia, Jorge Elustondo y el Procurador General, Julio Conte Grand.
La gota que rebasó el vaso fue lo sucedido con el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien se descompensó durante la homilía que realizó el arzobispo Mario Poli en la Catedral porteña.
Fuentes oficiales informaron que al mandatario porteño le bajó la presión durante la celebración religiosa y prefirió retirarse para descansar en su casa. "No es nada grave, es una leve indisposición", aclararon.
El propio Rodríguez Larreta explicó la situación a través de redes sociales: "Anoche tuve fiebre, hoy me bajó la presión en el tedeum y me fui a casa", dijo el uno de la Ciudad.
¿Más? Sí, hubo más. A la salida del Tedeum, Peña se vio en la necesidad de bajar el tono a la reciente polémica en torno a Elisa Carrió, aliada de Cambiemos, quien no estuvo presente en el acto central de la celebración junto al presidente Macri.
Peña sostuvo que Carrió “es un pilar central” del espacio Cambiemos, y “una figura importante política y moral”.
El funcionario aseguró además que el Gobierno quiere "ir a fondo" para esclarecer el supuesto espionaje de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) que denunció la diputada. Descartó de plano que vaya a haber "un cambio en Cambiemos" y afirmó que la alianza "está con un nivel de fortaleza interna muy grande como dijo la propia doctora Carrió".
Incluso, el jefe de Gabinete se mostró convencido de que "Cambiemos va a generar una alternativa por muchos años en la Argentina en todos los niveles que hacía falta".
Por último, consultado sobre la ausencia de Carrió en el Tedeum, Peña calculó que habrá sido "por un problema de agenda", a la vez que volvió a citar que de la diputada "valoramos su testimonio, sus palabras".