5 de junio de 2017
MANCHESTER
Ariana Grande lloró en un concierto homenaje por las víctimas del atentado
Entre gran medida de seguridad, más de 50.000 personas se reunieron en la ciudad británica para recordar a quienes perdieron la vida en el ataque terrorista, ocurrido el pasado 22 de mayo.
Ariana Grande regresó a Manchester, dos semanas después del atentado, como homenaje a aquellas personas que perdieron la vida, como también las que continúan recuperándose en el Hospital, a las que visitó el día antes del concierto, un encuentro teñido de emoción.
La estrella internacional se rodeó de de compañeros como Take That, Robbie Williams, Miley Cyrus, Pharrell Williams, Katy Perry, que llevaba una camiseta con los rostros de las víctimas, Justin Bieber, Liam Gallagher, Coldplay y muchos otros, incluso los que pusieron su granito de arena en la distancia como U2 y Stevie Wonder.
El concierto comenzó con un minuto de silencio donde se recordó a los fallecidos y heridos, entre los que había muchos niños, y le siguieron tres horas de canciones y duetos.
Ariana apareció, vestida con una sudadera blanca en la que se podía leer One love Manchester, lema del concierto, en medio de una lluvia de serpentinas rosas y aplausos.
"Os quiero mucho. Esta noche es lo que el mundo necesita ahora", dijo. Dedicó una de sus canciones a Olivia, una de las adolescentes fallecidas con sólo 15 años.
"Su madre me dijo que ella no querría haberme visto llorar", dijo una emocionada Ariana, que contó cómo tras hablar con esta madre había cambiado algunos planes que tenía para la gala, tras escuchar lo que a Olivia le habría gustado ver.
El concierto estuvo muy marcado, también por los sentimientos aún a flor de piel, por el reciente atentado ocurrido en la noche del sábado en Londres.