Peligro en el Anexo de Diputados: otro ñatazo contra "el vidrio asesino"
La escena fue rápida, tan rápida que muchos ni siquiera lo advirtieron. Sucedió otra vez. Al menos es la segunda, pero probablemente hayan sido más. El "vidrio asesino" del Anexo de la Cámara de Diputados lo hizo de nuevo, volvió a quedarse con algo de baba y quizás moco de un distraído transeúnte.
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"La ñata contra vidrio en azul de frío" reza una pedacito del glorioso tango Cafetín de Buenos Aires. Y aunque aquí más que la música el protagonista es el ruido, de eso se trata el asunto, de poner la ñata contra el vidrio. Eso sí, acá la cosa es más violenta, es lisa y llanamente un ñatazo contra el vidrio.
Parece que hay una puerta, pero no. Hay un vidrio, limpio y pulcro desde el techo hasta el piso. Transparente, muy transparente. Tanto que si el que no es baquiano de la Cámara no está atento, justamente puede estampar la ñata contra el vidrio y hasta romper los anteojos, situación que hasta ahora no habría ocurrido.
El más reciente de los casos sucedió este mediodía, en el marco de la firma del convenio “Finalización de Estudios Secundarios”, por supuesto, llevado a cabo en el el Anexo, cuando un asesor (o cercano al menos) de la cartera educativa se movía apurado para encontrarse con el segundo de Finocchiaro, Manuel Vidal.
Mientras, Salvador realizaba una extensa alocución y agradecía a Finocchiaro por la labor cumplida en la administración bonaerense. A su lado, el presidente de la Cámara de Diputados, Manuel Mosca. Todos, por cierto, muy concentrados. Ni siquiera se dieron cuenta del ñatazo. Es más, pocos fueron los presentes que advirtieron el hecho.
Esos pocos, entre risas y caras de contagiado dolor, comentaban por lo bajo que "no es la primera vez que sucede algo así con el 'vidrio asesino'", y casi a modo de consejo esgrimieron que "habría que pintarle algo, el escudo de la Provincia, por ejemplo". La ubicación en la que se encuentra (contra un pasillo y de cara al flamante patio) hacen que tranquilamente se confunda con una puerta". Y sí, eso es lo que pasa, efectivamente.
La oportunidad anterior en la que el vidrio fue motivo de comentarios ocurrió en el marco del brindis por el Día del Periodista, y quien dejó la ñata estampada contra el vidrio fue ni más ni menos que el diputado de Cambiemos Marcelo Daletto. Tan grande fue el palo y el consecuente estruendo que muchos pensaron que se trataba de "una broma".