12 de julio de 2017
A CORAZÓN ABIERTO
Todos los detalles de la maternidad de Luciana Salazar
La modelo habló por primera vez de la decisión que tomó al alquilar un vientre para ser madre y cómo repercutió en la separación con Martín Redrado.
La historia de amor más grande de mi vida debía terminar". Así, con 36 años Luciana Salazar contó cómo fue tomar la difícil decisión de separarse de Martín Redrado para poder cumplir su sueño de ser madre.
La modelo alquiló un vientre y será madre de Matilda (a quien decidió llamar así "por la tan tierna nena de la película"), los primeros días de diciembre en Miami. "Después del nacimiento, nos quedaremos un mes y medio más hasta cumplir con las vacunas y los trámites de documentación"
En una entrevista íntima, Luciana explicó cómo llegó al proceso de alquilar un vientre mientras aún estaba en pareja con el economista, de quien hoy está separada. "Después de muchas charlas, una separación (a fines de 2014) y terapia de pareja, cuando volvimos a intentarlo (en septiembre de 2015), yo me planté y le dije: 'Martín, mi deseo de ser mamá es determinante para continuar, yo no voy a pedir ni llorar en soledad'. Lo entendió y se convirtió en un deseo de pareja, una linda ilusión compartida, y en julio de 2016 decidimos congelar mis óvulos", relató la modelo en la revista Gente.
Luciana Salazar accedió a la maternidad por medio de la "subrogación de vientre" debido a una trombofilia que le complicaría tener un bebé de forma natural.
"Luli, esperame un poco más", le pidió Redrado a Salazar cuando ya la modelo sintió que las cosas no podían continuar: "La relación se desgastó demasiado, y con él mi sueño era imposible. Además, Martín está muy nómade. Ya ni los tiempos nos hubiesen coincidido. Yo no concibo una pareja si no es ciento por ciento".
La modelo también contó cómo tomó la decisión de alquilar un vientre para ser madre soltera y cuánto le costó entender que no tendría un hijo con el hombre que la acompañó durante los últimos siete años: "Nada me hubiese gustado más que llevar en mi propio vientre a la hija del hombre que amaba. Pero ante el panorama, el fin de la relación era inevitable".
“Martín lo padeció, porque no estaba de acuerdo con el uso de un donante anónimo, pero sí muy enamorado. Yo debía apartarme por lo que generaría en su entorno privado y en el público. El es demasiado conservador como para cargar el hecho de tener una mujer que espera un hijo que no es suyo. Intentamos sostener esos días con amor, para no decir: ‘No nos vemos más’. Fue terrible para ambos. Yo iba a comprar ropita para la beba llorando, y me decía a mí misma con bronca: ‘¡Basta, Luli! ¡Se supone que debés disfrutar este momento!’. Ya sabía que el fin estaba cerca. Tenía que separarme para ser una mamá feliz. Por eso, ojalá los chicos alguna vez entiendan cuánto resigné. Y que los medios dejen de señalarnos como ‘el que no quiso darle un hijo’ y ‘la que si tanto lo quería no se hubiese bancado 7 años’. Porque esta batalla costó mucho dolor”, cuenta, a corazón abierto Luciana.
Finalmente el día que la modelo puso fin a su relación fue el 1° de julio en comunicación con Washington DC. "Lloramos mucho. Yo le dije: 'No puedo más. Debo estar bien por mi beba, transitar lo que se viene con total alegría'. Y él: 'Luli, sos la mujer que más amé en la vida. Voy a extrañarte tanto…' Yo fui la única que logró explotar su costado sensible. Martín y yo nos despedimos por teléfono porque nunca pudimos despedirnos cara a cara. Jamás terminamos tan bien. Nos queremos. Por eso, el día de mañana no será raro que nos encuentren por ahí comiendo juntos", detalló sobre su relación con Redrado.
Por otro lado, explicó qué la sedujo del donante y por qué lo eligió: "Una elige pensando si el hombre en cuestión es alquien con quien podría estar. Mi donante es un estudiante de 26 años, que juega al fútbol americano -por lo que vi-, y con una familia que me hizo acordar mucho a la mía. Eso me gustó. Todos tienen ojos rasgados, como yo: ¡Mi hija será muy chinita! Pero lo que más me sedujo fue su sonrisa: enseguida la proyecté en la carita de Matilda".
Con respecto a la madre subrogante, Luciana reveló cómo fue la charla que tuvo con Lía, que está casada, tiene una hija y lleva 18 semanas de gestación de la hija de la modelo: "Me contó que dos personas podían presenciar el parto y me preguntó si podían ser su marido y su hija. Me tocó el alma lo que me dijo. Esa nenita, que sabe que su mamá está haciendo algo tan lindo, a mi beba la llama hermanita. ¿Cómo podría quitarles ese momento? Mi hija ya tiene una hermana del corazón para siempre".