31 de agosto de 2017
BOMBAZO
Actriz blanquea novio y confiesa: "No descarto congelar óvulos"
De vacaciones en Miami, esta pulposa actriz habló sobre sus deseos de ser madre.
Belén Francese tiene 35 años. En una entrevista con la revista Paparazzi, la bella actriz contó que está comenzando una relación con un hombre aunque, de todas formas, todavía no se anima a dar a conocer el nombre del afortunado ya que se trata de algo "muy reciente". "Prefiero guardarlo. Cuando esté todo más sólido, voy voy a ser la primera en grita el amor. Es muy, muy incipiente… Pero ojalá llegue porque no hay nada más lindo que estar enamorada, disfrutar y compartir", reveló Belén Francese, de vacaciones en Miami y feliz por la repercusión que tuvo su obra Mr. Amor en San Rafael, Mendoza.
Además, habló sobre sus deseos de ser madre y no descartó la posibilidad de recurrir a la ciencia para cumplirlos: "Quiero darme dos años para probar y, si no, no descarto congelar óvulos. Yo apuesto a formar una familia, pero si no se me da tampoco descarto otras opciones. Traer vida al mundo es el gesto de amor más grande que puede existir". Cuando Belén dio sus primeros pasos en el medio y su nombre cobró relevancia pública, se le presentaron ciertas adversidades que no fueron para nada fáciles de superar.
La actriz dijo que siempre fue "caderona" y en ciertas ocasiones se sintió maltratada por su físico: "Fui muy acomplejada y sufrí mucho el bullying del medio. Es muy cruel nuestro medio artístico con los físicos, tanto que no te permite ser humana, no te permite no ser idealmente estética". "Por más que adelgace siempre voy a tener una cola gorda. Con cada separación que tuve engordé un montón: me agarraba angustia oral y comía todo", confesó Francese a la revista Paparazzi.
En ese sentido, dijo que ha tenido problemas de tiroides y recordó sus inicios como actriz, después de incursionar como vedette y modelo gráfica: "Ahí ya me relajé en lo físico. No iba al gimnasio… Cuando hacía fotos de lencería me tenía que re cuidar, porque ahí era muy cruel la presión. Una vez fui a hacer una campaña de mallas (yo siempre fui muy de curvas en todos lados) y la mujer que me contrató me dijo: 'Ah, pero no sos como en las fotos…'. Y son como pequeños rasguños".