Después de las olas y el viento, Vidal buscará el fresco patagónico de Villa La Angostura
La Gobernadora bonaerense se instalará a medidados de enero en Cumelén, el exclusivo club de campo que elige Mauricio Macri para vacacionar. Así es el lujos complejo en el que tienen casas Caputo, Blaquier y Máxima Zorreguieta, entre otros famosos.
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La febril actividad que desarrolla en la costa atlántica la gobernador María Eugenia Vidal poco parecen tener de vacaciones y de descanso, tras un año que estuvo cargado de temas gruesos y álgidos.
Acompañada por sus hijos, la mandataria bonaerense ha participado del lanzamiento de la temporada en Mar del Plata y se desplazó a diversos sitios de la costa para participar de actos, como el que se desarrolló en Pinamar, acompañando al intendente Martín Yeza en una visita al Centro de Monitoreo, en el marco del Operativo Sol 2018.
Fuentes cercanas a Vidal confirmaron que tras estos días en el mar, la Gobernadora se trasladará con su familia a Villa La Angostura, en la provincia de Neuquén, para gozar -ahora sí- de unos días de relax.
El lugar elegido es el exclusivo country Cumelén, una villa de lujo en la que vacaciona, desde hace varios años, el presidente Mauricio Macri junto a su esposa e hijos.
De acuerdo a lo que pudo confirmar La Tecla.info, Vidal ocupará una de las exclusivas cabañas a mediados de este mes (aún no está confirmada la fecha de ida y regreso), luego de visitar ese barrio privado en agosto del año pasado junto al Presidente.
Cumelén es un exclusivo club de campo en el que poseen propiedades algunos miembros del jet set nativo y foráneo, como por ejemplo la reina de Holanda, Máxima Zorreguieta.
Ubicado junto a la desembocadura del río Bonito, en Villa La Angostura, cuenta con 230 hectáreas, en el que tienen casas Carlos Miguens, Nicolás y Luis Caputo, Pablo Roemmers, Ignacio Blaquier y el titular de Parques Nacionales, Eugenio Breard, entre otros.
El barrio cuenta con canchas de tenis y paddle, un campo de golf de nueve hoyos, muelle propio y más de 30 hectáreas de bosques de araucarias y arrayanes.
Diseñado por el arquitecto argentino Fernando Bustillo en 1933 y convertido en el primer country club de la Argentina, ofrece características regionales en la ambientación de sus casas, utilizando madera, piedra y tejas de alerce en sus techos.
El club de campo ha generado cierto enojo entre los lugareños, quienes se quejan porque los siete kilómetros que ocupa eran usados por los vecinos para llegar hasta la Bahía Bustillo, que ahora está cerrado.