Hace como 10 días Sebastián entró al Hospital con un cuadro de fiebre muy alto que tardó en ser diagnosticado, ya que los médicos no encontraban el origen del mismo.
Hubo mucha preocupación en su entorno por no saber que tenía. Durante esos días se descartó la posibilidad de una meningitis o neumonía, ya que el actor presentaba síntomas similares al de esas enfermedades.
Finalmente los doctores detectaron la semana pasada que le había ingresado por la nariz una bacteria y que la misma se había alojado en el pulmón provocando la alta fiebre.
El viernes 29 de julio fue operado y se le extrajo una importante cantidad de líquido del pulmón, producto de esta bacteria.
Ahora el actor está fuera de peligro y se encuentra en terapia intermedia. Permanecerá allí por lo menos, dos semanas más.
Recordemos que en 2013, Sebastián sufrió un infarto mientras jugaba al fútbol. En ese entonces le detectaron una arteria tapada.