La mayor contaminación en Mar del Plata tiene su origen en el Puerto. Las harineras descargan a la atmósfera efluentes cargados de aminas alifáticas contaminando toda la ciudad con complicidad de Obras Sanitarias, Defensores del Pueblo, Opds, Autoridad del Agua, y el Concejo Deliberante.
La Justicia tomó cartas en el asunto, y tal cual adelantó La Tecla Mar del Plata (lateclamardelplata.com.ar), el director del Ejecutivo del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) Rodrigo Aybar, fue citado por la Justicia Federal para dar explicaciones por la dicha contaminación.
La cita de Aybar y el Juez Federal Santiago Inchausti del Juzgado Federal de Mar del Plata N°1, se llevará a cabo el próximo 21 de febrero a las 10 de la mañana, a pesar del intento del organismo provincial en cancelar la citación.
Es que mediante un escrito el OPDS solicitó que se deje sin efecto la audiencia para la declaración testimonial del funcionario, siendo complacientes dejaron a disposición de la Justicia Federal “la participación de los equipos técnicos de las áreas intervinientes de este OPDS a fin de posibilitar la apoyatura técnica que V.S. considerase conducente para el mejor desarrollo de la investigación en curso”,
El Juzgado no aceptó la petición, y por la necesidad de ampliar la investigación en curso, rectificó la Audiencia Pública, para el mismo día a la misma hora.
Pero eso no esto, la OPDS fue por más, y responsabiliza a la Municipalidad, es decir a OSSE por la contaminación que las harineras ocasionan. En la foja 16, en un informe del Departamento de Evaluación Ambiental se adjunta una nota correspondiente al Expediente N° 2145-22218/18, en se recuerda que “se encuentra vigente el Convenio celebrado entre la ex Secretaría de Política Ambiental y la Municipalidad de General Pueyrredón (Resol. 56/98) referido a la Delegación de Facultades para el otorgamiento del Certificado de Aptitud Ambiental de establecimientos clasificados en la 2° categoría”; por lo que Obras Sanitarias Sociedad de Estado es la responsable de la contaminación, la falta de control y la omisión frente a tantas irregularidades.
En tiempos de indefiniciones, la Justicia aún deja una luz de esperanza en pos del medio ambiente y en contra de la complicidad política que está contaminando no solo el puerto sino toda la ciudad. La situación pone en riesgo la salud de los marplatenses y turistas, y afectan el derecho de los habitantes a gozar de un medio ambiente sano y seguro.