16 de marzo de 2019
ALTERNATIVAS PARA INNOVAR
Kamasutra Japonés: orgasmos garantizados
Si bien en nuestra sociedad ganó popularidad el libro de origen hindú, existe una variante oriental de 48 posiciones que aseguran el máximo placer con el mínimo esfuerzo
Uno de los problemas más frecuentes en parejas, sobre todo en aquellas que ya han pasado varios años juntas, es el tema de la rutina. Parece que caer en ella es inevitable. Pero cabe destacar que, así como los hábitos y las costumbres invaden el cotidiano de una relación, también se meten en las sábanas y, de repente, los días del encuentro íntimo, las formas y las prácticas son siempre un calco de las anteriores.
Lo importante es que, cuando te des cuenta de que la rutina se está adueñando de tu relación, tomés las riendas en el asunto para innovar e impedir que la llama se apague.
En sintonía con ello, La Tecla te presenta el kamasutra japonés, una alternativa práctica
y simple que te garantizará el máximo placer con el mínimo esfuerzo.
Cabe señalar que el kamasutra que se popularizó entre nosotros tiene su origen en la India y es una famosísima obra literaria que, a lo largo de siete capítulos, trata en profundidad el tema del comportamiento sexual humano. En este marco ha presentado además 64 posiciones sexuales que no han perdido vigencia a lo largo de la historia.
Sin embargo, hay otro kamasutra, el japonés. También conocido como Shijuhatte, que propone 48 posiciones inspiradas en la técnica que emplean los luchadores de sumo durante sus combates.
Lo mejor de esta versión es que todas sus posturas pueden ser realizadas por casi cualquier persona, debido a que son notablemente más sencillas y no requieren de tanta flexibilidad ni destreza por parte de sus practicantes. Es por este motivo que las mismas han sido calificadas como las más cómodas y placenteras.
Otro dato no menor es que, a pesar de que requiere poco esfuerzo, no le quita la diversión ni la efectividad al sexo. Y es que sus posturas son garantía de los orgasmos más intensos.
Te invitamos a adentrarte en el mundo de la pasión oriental y conocer algunas variantes para sorprender a tu pareja, acabar con la monotonía y gozar en una extensa sesión.
Además te presentamos y describimos las cuatro posturas que más se popularizaron a raíz de su efectividad para alcanzar el clímax en compañía.
Acondicionar el ambiente
El Shijuhatte puede ser una excelente manera de impedir que la llama se apague, o incluso una forma de recuperar el tiempo perdido. Y es que todas las posturas que propone este libro oriental son fáciles de llevar a cabo y no requieren que sus practicantes oficien de acróbatas.
Además cabe destacar que cada una de sus 48 posiciones exigen un alto nivel de intimidad, complicidad y cariño de ambas partes, lo que terminará por traspasar la sábanas para calar profundo en la relación. De esta manera, la pasión y el amor encontrarán el perfecto equilibrio, porque, si bien el Shijuhatte le otorga una importancia vital al vínculo, no se olvida del goce e invita a vivenciar los orgasmos más intensos.
Karatakewari, variante del misionero
Esta posición es muy similar a la del clásico misionero, pero con algunas modificaciones.
Aquí, la mujer deberá recostarse con las piernas extendidas y cerradas. Por su parte, el hombre hará lo mismo sobre ella y la penetrará suavemente.
Bien realizada, esta postura es garantía de un orgasmo intenso, gracias a la profundidad de la penetración que alcanza.
Midarebotan, el rebote
Como lo deja entrever su nombre, esta postura se basa en el rebote.
Aquí, el hombre se sentará sobre la cama con las piernas estiradas. Mientras, la mujer se colocará encima y de espaldas, con las piernas flexionadas a los lados, para poder subir y bajar a gusto y piacere.
Oshiguruma, perrito extremo
Similar al clásico doggy style, esta pose oriental implica que la pareja se ubique tal cual la postura del perrito, pero que ella eleve sus piernas y recurra a su fuerza para sujetarse a los lados de su pareja.
La ventaja es que esta pose permite la estimulación directa del clítoris, mediante el roce, lo que facilita el alcance del clímax.
Hiyodorisakaotoshi, éxtasis conjunto
Esta posición tiene su complejidad, pero los resultados llevan al éxtasis conjunto.
El hombre se parará al borde de la cama, detrás de la mujer, que estará boca abajo sobre el lecho. Le tomará las piernas, las ubicará sobre sus hombros y luego la penetrará lentamente.
La clave del placer estará dada por el ritmo y la velocidad que aplique el hombre.
Estadísticas que asombran
Según encuestas recientes, los jóvenes japoneses tienen cada vez menos sexo. Alrededor del 40% de los que no están casados son vírgenes, y el 70% elige la soltería con el objetivo de priorizar su independencia a las relaciones sexuales y románticas.
Burusera, el fetiche oriental
Para combatir la soledad, los japoneses recurren a una práctica exótica: van a la burusera, una tienda de ropa interior usada que aumenta su precio cuantas más puestas y menos lavados tenga. La prenda suele ir acompañada de una fotografía de su dueña luciéndola.