La Tecla
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A poco más de dos semanas de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 11 de agosto, el precandidato a presidente de Todos, Alberto Fernández, busca matar dos pájaros seguidos. Es que, lanzó una apuesta alta para buscar nuevas adhesiones desde sectores en pugna y que forman parte del coqueteo de la Casa Rosada. Por un lado, el gobernador electo de Santa Fe, Omar Perotti; y por el otro, el sector agropecuario.
Si bien el actual senador santafesino ya se fotografió junto a Fernández y envió un mensaje a Cristina Fernández en su visita a Rosario el pasado 20 de junio, es una figura preciada de la política. Claro, Juntos por el Cambio, con la incorporación de Miguel Pichetto apuesta a consolidar la relación con cierto sector peronista como el cordobés Juan Schiaretti.
En ese sentido, la apuesta de Balcarce 50 es que el gobernador electo no sea un ferviente militante de la boleta del Frente de Todos. Por ello, Alberto Fernández volvió a viajar a Santa Fe para mantener acortada la relación con Perotti, que llega de derrotar una década de gobiernos socialistas.
Incluso, el compañero de fórmula de Cristina Fernández de Kirchner apuntalará su figura en la relación que Perotti cosechó con el sector agropecuario de Santa Fe. En ese marco mantendrá reuniones con empresarios y gremialistas en las ciudades de Reconquista, Rafaela, Esperanza y Santa Fe capital.
En tanto, mantendrá reuniones con intendentes y legisladores, para desligar responsabilidades del gobernador electo y cosechar adhesiones en los territorios.