En el 2013, el piloto de la fórmula uno Michael Schumacher esquiaba en los Alpes Suizos, sufrió un accidente y su cabeza cayó sobre unas rocas, provocándole heridas graves e irrecuperables.
Desde ese momento, la familia decidió no brindar información sobre el estado de salud y resguardó los partes médicos como un secreto bajo siete llaves. Lo único que expresó la responsable a cargo, la esposa del corredor Corinne Betsch fue. "En este momento está en las mejores manos posibles y nosotros estamos haciendo todo lo posible para ayudarlo. Puede estar seguros de ello”.
En el presente, la mujer alemana denunció que alguien tomó fotografías de Schumacher sin autorización y el hecho ocurrió dentro de la mansión de setescientos metros cuadrados en la que permanece desde su accidente. Además remarcó que supo que las imágenes se están ofreciendo en el mercado negro a valores irrisorios desde dos millones de dólares para arriba.
Asimismo, Corinee destacó que, junto a sus abogados, ya tomaron las medidas correspondientes ante la Justicia y las fuerzas del orden para frenar la posible difusión de las mentadas imágenes.