Faltan nombramientos: la Justicia cada vez con menos manos
La renuncia de otro juez, que deja tres sillas vacías en la Corte sin que haya apuro del Gobierno por cubrirlas, corre otra vez el manto sobre la cantidad de cargos vacantes en el Poder Judicial. Los magistrados que faltan y la especulación política
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Durante los próximos meses, la Suprema Corte de Justicia funcionará con tres sillas vacías en su conformación, tras la renuncia, por jubilación, de Eduardo Pettigiani, que se suma a las vacantes producidas por el fallecimiento de Héctor Negri, en 2020, y el retiro de Eduardo De Lázzari, este año. Esa situación particular volvió a poner la mirada sobre la Justicia y las vacantes que, más allá de las del Máximo Tribunal, deben cubrirse para completar el mapa judicial bonaerense, abarrotado de causas y con muchos espacios vacíos a raíz de renuncias, licencias y procesos abiertos de jury que llevan a suspensiones y apartamientos.
El problema viene de arrastre, y desde el Poder Judicial lo catalogan como “grave” porque afecta al judiciable y recarga de tareas a los magistrados que deben subrogar en los juzgados acéfalos. Desde el Gobierno aseguran que se avanza en la elaboración de las ternas para ocupar las vacancias, pero, a la vez, advierten que no es una prioridad en la agenda, centrada “en las cosas que necesita la gente”. De hecho ya anticiparon que no habrá nombramiento de ningún juez del Alto Tribunal antes de terminado el proceso electoral en noviembre. “La Corte sigue funcionando bien, no tiene una necesidad inmediata de cobertura y no está en la agenda más urgente”, aseveró a La Tecla una calificada fuente del Gobierno.
Juega, sin dudas, el componente político. El oficialismo esperará el resultado de las elecciones para ver cómo queda el mapa legislativo, fundamentalmente en el Senado, donde ahora, Juntos por el Cambio tiene mayoría e impone condiciones. Axel Kicillof está ante la posibilidad de nombrar tres jueces del Tribunal Superior, y aunque obtenga el control de la Cámara Alta deberá negociar sí o sí con la oposición, porque los acuerdos se brindan por mayoría calificada. Pero un triunfo, siempre, da ventajas a la hora de la elección de quiénes serán esos magistrados.
En paralelo, el problema de las vacantes en todo el Poder Judicial sigue siendo preocupante y altera más el funcionamiento de un estamento que viene abarrotado desde hace años. En la Administración de Justicia faltan completar 274 cargos, con el siguiente detalle: vacantes por jubilación o fallecimiento, 241; licencias prolongadas, 22; suspensiones, 6; licencias administrativas o apartamientos preventivos, 5. De esos 274 deben descontarse 30 que votó el Senado el 11 de agosto pero aún no salieron publicadas en el Boletín Oficial y, por lo tanto, no han asumido. Quedarían, de todos modos, 244 cargos por cubrir, y a los que se sumarán, al menos, otro 21 jueces que se jubilarán antes de fin de año.
En el Ministerio Público Fiscal, las vacancias son 176, lo que representa el 13,6 por ciento de los 1.294 cargos totales que dependen de la Procuración. Falta un 15 por ciento de los fiscales, un 11 de los Defensores Oficiales y un 16 de los Asesores Tutelares. Puertas adentro califican a la situación de “muy crítica”, advierten que se hace cada vez más difícil atender todas las obligaciones y que comienza a haber atrasos significativos en los procesos.
“Tanto de Corte como de Procuración, la gran cantidad de funcionarios que faltan designar hace que sea muy difícil que haya una administración de justicia”, reconoció Jorge D’Onofrio, diputado oficialista y miembro del Consejo de la Magistratura. De todos modos pidió que esos organismos también ejerzan un mayor poder jurisdiccional para que “mínimamente controlen que el juez entre a la mañana y se vaya a media tarde a su casa y no que haga lo que se dé la gana”.
En ese sentido, desde el oficialismo hay críticas hacia la Corte porque tampoco presiona demasiado para que se aceleren los procesos de designación. La sospecha recae en que si se agrava la situación, el Poder Judicial sacará tajada en una pelea que también viene desde hace tiempo y tiene que ver con la asignación de recursos; a tal punto que hay varios jueces designados, sobre todo en fueros de Familia, que están a cargo de dependencias que no funcionan por carecer de lugar físico. La tensión por los recursos también trasciende a este Gobierno, pero es un desafío para Kicillof. Desde la Justicia recalcan que la responsabilidad de las faltantes es pura y exclusiva de la política y que ya hubo pedidos concretos por parte de la Corte.
“Las designaciones tienen un componente político, más allá de que somos examinados y seleccionados por el Consejo de la Magistratura; por eso, cada uno debe asumir sus responsabilidades. Está bien que se deba llegar a acuerdos y consensos, pero eso se tiene que dar. Por ejemplo, el Gobernador debe convocar a las fuerzas políticas y buscar acuerdos para elegir al mejor candidato para la Corte. No puedo creer que en la provincia de Buenos Aires, con la cantidad de matriculados abogados que hay, no haya tres nombres que sean intachables para nombrar en la Corte y que tengan el consenso de las fuerzas políticas mayoritarias”, reflexionó el fiscal Marcelo Romero.
El nombramiento de magistrados es un tironeo constante en la arena política provincial, con un agravante producido por el tiempo que demanda el proceso de selección. “El problema que tienen siempre las gestiones es no querer designar pliegos conflictivos que han sido elevados en gestiones anteriores, entonces se van barriendo debajo de la alfombra. Deberíamos encontrar un método para que si hay un pliego que no se presentó en tiempo y forma se llame de nuevo a concurso. No podemos seguir recargando el sistema haciendo que un juez subrogue otro juzgado”, dijo a este medio un legislador oficialista imbuido de los temas judiciales. También señaló que “si bien lo que más salta a la vista son los problemas en el circuito penal, el Contencioso Administrativo es un escándalo, con faltantes de salas completas”.
“Se ha conversado con la Corte la prioridad de cubrir las vacantes en algunos fueros y departamentos judiciales, sobre todo en los juzgados de Familia y Penales, que es donde más caudal de trabajo hay”, contó un funcionario del Ejecutivo que incide en las designaciones.
En el Gobierno aseguran que hay varios pliegos en proceso de análisis y varios de ellos llegarán el Senado antes de la finalización de 2021, pero, de todos modos, reconocen que el número más grande es el de los concursos que tiene que hacer el Consejo de la Magistratura para seguir avanzando en la cobertura de cargos.
Esos procesos quedaron un poco retrasados por la pandemia. Al inicio de la crisis sanitaria no había legajos digitalizados de los postulantes ni la posibilidad de tomar exámenes de manera remota. Se comenzó un proceso de digitalización para avanzar con el análisis de los antecedentes, y se trabaja en un sistema informático para poder realizar los exámenes en distintas sedes. Además, el Gobierno trabaja en una nueva reglamentación del Consejo de la Magistratura en la búsqueda de acelerar los concursos.
La visión del Ejecutivo es que “se demoran mucho el concurso y la elaboración de la terna por parte del Consejo porque hay diferentes instancias de negociación, cuando debiera ser un procedimiento más reglado y objetivo, y que de ahí salga la terna y después salga la negociación política”.
Desde la oposición esperan los pliegos para empezar a paliar una larga crisis, transversal a los últimos gobiernos provinciales; y esperan llamados para avanzar en la designación de jueces de la Corte que, como se dijo, no es una prioridad del Ejecutivo. Desde el oficialismo especulan en cómo quedará la relación de poder después de las elecciones “para ver quién es quién y ver dónde estamos parados”, tal lo señaló a La Tecla una de las personas más cercanas al Gobernador. Mientras tanto, el Poder Judicial en su conjunto clama por soluciones con una urgencia que la política, por ahora, no asimila.
Renovación Del equipo que salía de memoria, al recambio forzado de jueces Durante 15 años, desde 2002 hasta fines de 2016, los miembros de la Suprema Corte fueron siempre los mismos, un equipo de siete que salía de memoria, como los abuelos recuerdan los cuadros de fútbol de los viejos tiempos. Desde 2016 a esta parte, cuatro miembros del Tribunal ya no están, y la renovación es una obligación impuesta por renuncias y fallecimientos. Héctor Negri, Juan Carlos Hitters, Eduardo Pettigiani, Eduardo De Lázzari, Luis Genoud, Hilda Kogan y Daniel Soria formaron ese equipo, que tuvo la primera baja en noviembre de 2016, con la jubilación de Hitters, quien había ingresado en 1994, durante la Gobernación de Eduardo Duhalde. Hasta ahora es el único que ha sido sustituido. En su lugar, en mayo de 2019, María Eugenia Vidal propuso a Sergio Torres. En los dos últimos años se produjeron tres vacantes, que son las que por ahora no tienen reemplazo: el 17 de enero de 2020 falleció Héctor Negri, que había sido nombrado por Alejandro Armendáriz en 1983; el 1 de marzo de 2021 se jubiló Eduardo De Lázzari (falleció el 19 de abril), quien había llegado de la mano de Duhalde en 1997; y desde este 31 de agosto corre la jubilación de Eduardo Pettigiani, elegido por Duhalde en 1996. De esta manera, además de Torres, los tres jueces que permanecen en el Alto Tribunal, Luis Genoud (actual presidente), Hilda Kogan (vicepresidenta) y Daniel Soria, fueron nombrados en 2002 bajo la Gobernación de Felipe Solá, último mandatario provincial que tuvo la oportunidad de renovar la Corte y de nombrar tres jueces, como lo había hecho anteriormente Duhalde y lo puede hacer ahora Axel Kicillof. Un dato anecdótico es que durante sus ocho años de gobierno, Daniel Scioli no tuvo la posibilidad de nombrar jueces en la Suprema Corte porque, precisamente, jugaba el equipo que salía de memoria.
Para desampatar Los conjueces que cubren los baches en el Máximo Tribunal
De acuerdo a la modificación que la Ley 13.101 introdujo en el artículo 31 de la Ley 5.827, Orgánica del Poder Judicial, cuando se produzca una vacancia, licencia, recusación, excusación u otro impedimento de alguno de sus miembros en la Corte, se seguirá el siguiente orden para su cobertura: Presidente del Tribunal de Casación Penal, vocales del Tribunal de Casación Penal (actualmente Víctor Violini), presidentes de las Cámaras de Apelación en lo Civil y Comercial del Departamento Judicial de La Plata, vocales de las Cámaras de Apelación en lo Civil y Comercial, presidente de la Cámara de Apelación en lo Contencioso Administrativo del Departamento Judicial de La Plata, vocales de la Cámara de Apelación en lo Contencioso Administrativo, y de Garantías en lo Penal en orden de turno; por los Jueces en lo Contencioso Administrativo, de Primera Instancia en lo Civil y Comercial, en lo Correccional y de los Tribunales en lo Criminal que reúnan las condiciones necesarias para ser vocal de la Suprema Corte; por abogados de la matrícula sorteados de las listas de conjueces.
Visión desde la oposición Roberto Costa: “Hubo especulación por parte del Ejecutivo”
Roberto Costa, jefe del bloque de senadores bonaerenses de Juntos por el Cambio e integrante del Consejo de la Magistratura provincial, opinó sobre la actualidad del Poder Judicial. -¿Cómo observa la situación de las vacantes en el Poder Judicial bonaerense? -Lo de Pettigiani lo sabíamos, aunque no teníamos la fecha. Habrá que ver cómo empezamos a trabajar para poder cubrir los espacios vacantes. Supongo que desde el Consejo de la Magistratura tenemos que mandar más pliegos para poder ir cubriendo estos espacios. Hay muchas vacantes, no solo por los que renunciaron y se jubilaron, sino porque se crearon en este último tiempo dependencias que eran necesarias. -¿Quién es responsable de estas vacantes? -Creo que hubo alguna especulación por parte del Ejecutivo. Enviaron los pliegos, se trataron gran parte de ellos. Me imagino que seguirán mandando para que sigamos haciendo las entrevistas y se puedan ir aprobando. -¿Puede haber algún avance en las vacancias en el Poder Judicial, teniendo en cuenta que es un año electoral? -Es un tema de una decisión del Ejecutivo, que es el que siempre tiene que elevarlas al Senado. Es un año electoral, pero en la última sesión se votaron 31 pliegos. -¿Cómo debería ser el perfil de los próximos integrantes de la Corte? -Eso ya depende de cuáles son las vacantes, habrá que ver qué perfil tenía cada uno de los integrantes de la Corte que cesaron en su mandato o renunciaron y ahí empezar a ver. Es un órgano que tiene especialistas en distintas ramas del derecho, y debería seguir siendo de esa manera. Debería haber una conversación o decisión del Ejecutivo para que, de esa manera, podamos ver cómo se lleva adelante, porque necesitamos una Corte ágil, que decida, que tome medidas y garantice la Justicia a los bonaerenses.
Fiscal Marcelo Romero “Si dependemos de la rosca política estamos perdidos”
El fiscal penal platense Marcelo Romero habló con La Tecla sobre la gran cantidad de vacantes en los distintos estamentos judiciales y dijo que la situación “causa un gran perjuicio al justiciable, al ciudadano que acude al servicio de justicia”. Sostuvo que a esto y “al atraso histórico que tiene el Poder Judicial en todos sus fueros se suma el problema de la pandemia, con el teletrabajo, las restricciones para los abogados y el público”. “Hay una sumatoria de factores que perjudican principalmente al justiciable, y también a nosotros, los integrantes del Poder Judicial, que debemos cubrir a los colegas que ya no están. Creo que es una gran deuda que tienen los poderes políticos”, insistió el funcionario que está a punto de jubilarse. Respecto a la responsabilidad política apuntó: “Me consta que el Consejo de la Magistratura hace constantemente los concursos; pero si después de que la gente concursa, es entrevistada y se conforman las ternas, el Gobernador no elige y, por ende, el Senado no da acuerdo, de nada sirve el mecanismo constitucional del Consejo de la Magistratura”. “En definitiva, esto es responsabilidad directa del Gobernador y del Senado, que tampoco exige que las ternas sean remitidas a esa sede”, dijo Romero, aunque tampoco excluyó de responsabilidades a organismos judiciales. “Hay una responsabilidad conjunta de los tres poderes del Estado que redundan en un perjuicio directo del justiciable, porque la Corte y la Procuración General también deberían exigirles a los poderes políticos que se cubran las vacantes”, consideró. “Eso de esperar los tiempos políticos es algo disparatado, porque si no estamos en año electoral estamos en año preelectoral, cuando no estamos en campaña estamos en internas, y cuando no estamos en internas estamos en discusiones preinternas. Es un país que vive en campaña, no es que solamente hay campaña15 días antes de las PASO o de las elecciones. Ya se está pensando en el 2023, aunque los políticos digan que no. La rosca no termina nunca, y si dependemos de la rosca estamos perdidos”, concluyó.
Visión desde el oficialismo Jorge D´Onofrio: “La situación del Poder Judicial es grave”
El diputado bonaerense del Frente de Todos e integrante del Consejo de la Magistratura Jorge D’Onofrio opinó sobre la actualidad del Poder Judicial de la Provincia. -¿Cómo observa la situación de las vacantes en el Poder Judicial bonaerense? -Estamos empezando a sanear un déficit que generó el gobierno de María Eugenia Vidal de no cubrir vacantes, incluso en casos que ya habíamos designado en el Consejo de la Magistratura y no se movían los pliegos. El ministro (Julio) Alak ya movió bastante, y la idea es completar este año la mayor cantidad de pliegos posibles para empezar a normalizar. -Son muchas las vacantes. ¿Puede producirse una situación de parálisis? -La situación del Poder Judicial es grave, no hay ninguna duda. No solo porque está para cubrir lo que se concursó, sino que hay cargos a concursar, todavía. También está el problema de la gran cantidad de funcionarios no designados y personal que falta. La gran mayoría de las fiscalías de la Provincia están trabajando con un funcionario y un empleado. -¿Hay una responsabilidad de la oposición en las vacantes del Poder Judicial, teniendo en cuenta que son mayoría en el Senado? -No hay demoras en el Senado hoy. En el período 2011- 2019 se generó el mayor cuello de botella. -¿Puede haber algún avance en las vacancias, considerando que es un año electoral? -En algunos casos fueron pliegos elevados a la consideración del exministro (Ricardo) Casal. O sea que estamos hablando de seis u ocho años atrás. Entonces se requiere un estudio pormenorizado, no es simplemente elevar a la firma del Gobernador todo lo que esté dando vuelta. -¿Cómo debería ser el perfil de los próximos integrantes de la Corte? -El perfil es variado, lo importante es que sean bonaerenses y no vayan a hacer una pasantía a la Corte para ver de qué se trata. La Corte necesita un aggiornamiento, como lo necesita la Justicia. No imagino una Corte refugiada en calle 13, sino ministros que recorran los departamentos judiciales y le den las herramientas a cada uno de los jueces de primera y segunda instancia, para que puedan hacer su trabajo. Hoy eso deja mucho que desear.