El intendente de Tigre, Julio Zamora, se sumó a un nuevo Live de revista La Tecla donde analizó la actual coyuntura política marcada por el proceso electoral, como también las diferentes acciones encaradas desde su distrito.
-¿Cómo está viendo el desarrollo de este proceso electoral?
Julio Zamora: Es una elección muy importante. Se trata del medio término de la gestión del presidente Alberto Fernández que tuvo que sobrellevar una pandemia muy dolorosa para los argentinos, con medidas que no fueron simpáticas. Las Paso nos dieron un mensaje muy claro que el gobierno nacional y nosotros escuchamos. A partir de eso se genera de las tres jurisdicciones de gobierno una respuesta positiva a ese mensaje que tiene que ver con enfocarnos claramente en los problemas que tienen nuestros vecinos, por un lado la inflación, por otro lo que significa el poder adquisitivo, la inseguridad y el empleo. Esos son los ejes más importantes y los que tienen que ver con la tarea que está llevando el gobierno nacional junto con el gobernador y con los intendentes que estamos acompañando. Cuidamos el bolsillo de la ciudadanía. Somos muy cautos en cuanto a la proyección de los resultados y nuestra meta no solo tiene que ser el 14 de noviembre, sino estar enfocada en el 2023, por eso estas políticas tienen que ver con eso, con un norte claro definido y diferenciado de la oposición, sin que signifique eso peleas, sino que nuestro gobierno está proponiendo un Estado presente, que se ocupa de cuidar el bolsillo de nuestros trabajadores, de nuestras Pymes y de generar un movimiento económico virtuoso que culmine en empleo genuino para nuestros vecinos, entre otras políticas que se han definido en este último tiempo y con mucha esperanza estamos transitando este período electoral y tenemos el convencimiento que estamos en un rumbo correcto. El resultado lo va a definir la ciudadanía y tenemos que ser respetuosos de su opinión.
- En base a este respeto, ¿Qué auto-crítica se hace desde el Frente de Todos de los resultados y en qué considera que se pudo haber trabajado más?
JZ: Hay un dato claro y concreto que sucedió a nivel global. Todos los oficialismos en todas partes del mundo, con diferentes expresiones y posicionamientos ideológicos, tanto de izquierda, centro o derecha, perdieron las elecciones. La pandemia fue un tránsito muy doloroso para los ciudadanos porque hemos tomado medidas que muchas veces no fueron simpáticas y creo que hubo un exceso de cuidado por parte del gobierno nacional en las medidas restrictivas. Ese exceso a muchos ciudadanos no les gustó, a otros les afectó. La cuestión de la vuelta a clases fue uno de esos temas, porque había una opinión muy fuerte en eso y por cuidar a nuestros chicos y chicas nos excedimos en la no presencialidad, eso también es parte de nuestra auto-crítica. Nuestro espacio tiene un valor que son las diversidades, las distintas expresiones, pero en temas concretos tienen que haber opiniones unívocas en temas de fondo y cómo protegemos a sectores que desde nuestra historia decimos representar que son los más vulnerables. A la gente le hace ruido algunas expresiones de nuestros dirigentes que luego impactan en el voto. Tomamos nota de eso, estamos transitando un camino que no está exento de diferencias, pero tenemos un objetivo común que es la esperanza de la gente que nos votó en 2019.
-¿Considera que estas distintas opiniones le hacen bien al gobierno, más que nada en el mensaje que se le da a los votantes del Frente de Todos y a la población en general?
JZ: Algunas discusiones públicas se tendrían que hacer hacia adentro de nuestro espacio. Esto no quiere decir que todos hablemos lo mismo y tengamos el mismo discurso, pero muchas veces algunas de esas expresiones nos afectan en el voto y en el favor del electorado. Creo que hay que poner un orden, tenemos la conducción del presidente de la Nación, tenemos a nuestra vicepresidenta que su palabra tiene un gran valor y esa es la construcción del Frente de Todos. Esos dos referentes nos tiene que llevar a un camino no sólo de victoria electoral, sino de mejora en la calidad de vida de nuestros vecinos.
-La derrota electoral aceleró los cambios en el gabinete de la provincia ¿Cómo evalúa hasta ahora la gestión de los nuevos ministros? ¿Considera que debería haber más intendentes en el gabinete?
JZ: La definición de quienes van en los gabinetes nacionales y provinciales corresponde al presidente al presidente y al gobernador. La idea de incorporar intendentes y gobernadores, son decisiones que creo que son acertadas. Poner hombres y mujeres que conocen de primera mano los problemas que vivimos en nuestras comunidades, sobretodo intendentes como (Martín) Insaurralde, (Leonardo) Nardini, que tienen conocimiento de sus territorios, tenemos un diálogo fluido con ellos y podemos plantear temas que conocen porque sufren o sufrieron hasta el momento que asumieron como ministros los mismos problemas que nosotros. Creo que va a reforzar y fortalecer tanto la gestión del gobernador Kicillof, como del presidente Fernández.
¿Cómo están abordando la inseguridad en Tigre? Es un tema que ha estado en el centro de la opinión pública los últimos días
JZ: Desde el año 2007 sostenemos una política clara y concreta respecto a la seguridad ciudadana. Nosotros durante el periodo de mi intendencia fuimos impulsando medidas y consolidando otras, como la disposición de las cámaras de seguridad y otros dispositivos a través de las distintas tecnologías como el alerta global, el alerta para mujeres que sufren violencia de género, renovamos gracias al fondo de fortalecimiento de 300 millones de pesos que nos bajó el gobierno nacional vía la provincia de Buenos Aires. Hemos renovado la flota de patrulleros de la provincia. Compramos más equipamiento, renovamos flota propia y múltiples tareas que venimos haciendo durante años y vamos ampliando. Las tecnologías nos brinda nuevas herramientas para la prevención del delito
¿Cómo evalúa el control de precios en el distrito? ¿Qué te dicen los pequeños comerciantes respecto a la medida?
JZ: Lo primero que hay que tener en cuenta cual fue el motivo que llevó al gobierno nacional a tomar esta medidas. Siempre los controles son medidas que parecen antipáticas, pero la verdad es que los que sufren son las familias argentinas. Hubo tres datos que llamaron a la alerta al gobierno nacional. En primer lugar la disparidad entre los salarios convencionales que se pactan en paritarias y la canasta familiar. Claramente la canasta familiar le ganó al salario en cuanto a aumento. En segundo lugar la inflación de septiembre que fue del 3,5%; y por último el dato de más alerta y que detonó la medida: los precios de los productos aumentaron injustificadamente en octubre entre un 10 y un 25%. Y digo injustificadamente porque no hubo modificación del dolar, no hubo aumento de tarifas ni de combustibles, eso realmente sonaba mucho a especulación por parte de los formadores de precios. Esa medida tuvo ese fundamento y nosotros la acompañamos. Estamos yendo a los supermercados y verificando los precios cuidados de los productos dispuestos por el gobierno nacional. Muchos lugares que fuimos los precios estaban acordes a lo dispuesto por el poder ejecutivo; mientras que en otros estaban en proceso de acomodarlo. En otros, a instancias de la visita del municipio decidieron corregir esos precios. No tuvimos grandes conflictos, más bien una comprensión y un acatamiento de los comerciantes con respecto a los productos que tienen qeu estar con ese valor hasta enero del año próximo.
¿Crees que será suficiente para contener la inflación? ¿Qué habría que hacer?
JZ: Hemos escuchado declaraciones de altos dirigentes de la oposición que ante esta medidas es que iban a provocar desabastecimiento. Realmente no ofrecen ninguna otra medida adicional. Es la herramienta que encontró el gobierno nacional. No es que estén perdiendo dinero las empresas; sino que es una retroactividad al 1 de octubre porque aumentaron sin justificación alguna. Por eso pensamos que es una medida acertada, pensamos que es efectiva, por lo menos hasta el día de hoy los supermercadistas están respetando esta canasta de precios y hay un Estado presente porque hubo una descentralización del Poder Ejecutivo Nacional y de las provincias a los municipios. Hoy tenemos un porcentaje adecuado de inspectores que están recorriendo los comercios y garantizándole a nuestros vecinos que esos precios se respeten.
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