Los movimientos de
Cristina Fernández tras el operativo clamor surgido para que presida el
Partido Justicialista (PJ) nacional hacen ruido en varios rincones del peronismo. En las últimas horas hubo un intento de comunicación con
Ricardo Quintela, pero el Gobernador de La Rioja no devolvió el llamado de la expresidenta y peligra la lista de unidad. Los pasos a seguir de CFK y el mensaje para
Axel Kicillof.
El miércoles por la mañana Cristina llamó al Gobernador de La Rioja para entablar un diálogo en busca de consensos de cara a la elección del PJ el 17 de noviembre. No obstante, no encontró respuesta hasta el momento y desde el
Instituto Patria no ocultaron su enojo ante lo acontecido. De hecho,
tildaron al riojano de “mentiroso” e “irrespetuoso”.
“Se ve que no quiere unidad porque no llamó", lanzaron desde el entorno de CFK a La Tecla al referirse a la actitud de Quintela. Paralelamente el caudillo del interior intensificó sus caminatas y charlas con el objetivo de presidir el justicialismo en todo el país. La última realizada fue ayer por la tarde en
Avellaneda, el distrito comandado por
Jorge Ferraresi. El intendente es tildado por el cristinismo como uno de los “cuatro vengadores” que -junto a
Andrés Larroque, Carlos Bianco y Mario Secco- rodean a Kicillof.
En ese sentido, también recordaron lo que consideran una serie de inconsistencias del Gobernador con su discurso y exclamaron:
“es medio mentiroso o anda en una historia rara”. Entonces señalaron que hasta ahora no hizo nada de lo que había planteado y rememoraron que dijo que si Cristina se presentaba para presidir el PJ el se bajaba o que si lo llamaba estaba dispuesto a charlar.
De todos modos, reforzaron que
la postura Cristina es de “vocación de unidad" y de “cerrar con todos”. Los pasos a seguir serán con ella en el mismo plan de mantener reuniones con diferentes sectores para juntar voluntades en sintonía con lo que plasmó en su último documento publicado. “Quiero decirles que estoy dispuesta, una vez más, a aceptar el desafío de debatir en unidad porque si algo tengo claro también, es que acá no sobra nadie. Sin embargo, la unidad necesita dirección y proyecto para construir el mejor peronismo posible en una Argentina que se ha vuelto imposible para la mayoría de sus habitantes”, expresó este lunes en esa carta publicada en redes sociales.
La intención es
presentar los avales necesarios la semana próxima -se especula que podría ser entre el martes y el miércoles- para luego el 19 de octubre llegar al cierre de listas con todo lo necesario. Además, cuentan con la banca de los PJ de la provincia de Buenos Aires, CABA, Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Chaco, Corrientes, Santiago del Estero y San Juan.
Asimismo,
en el Patria no descartan un escenario en el que exista una elección interna para dirimir la conducción del justicialismo. “Vamos a ganar y vamos arrasar”, sentenciaron confiados y sacaron pecho con que para la expresidenta sería un terreno no desconocido ya que cada lugar que ocupó fue a través del voto.
Un capítulo especial es
el momento en el que se encuentra la relación entre Cristina y Kicillof en medio de la disputa de poder existente en el peronismo. El campo minado en la provincia de Buenos Aires entre
La Cámpora y el kicillofismo es otro factor determinante para la vida interna del PJ.
Desde el círculo íntimo de CFK dieron a conocer que
no hubo ningún contacto con el Gobernador bonaerense en el marco de esta discusión. Asimismo, dejaron en claro que la frialdad de la relación corresponde “de su parte”, en referencia al mandatario provincial. De esta manera, el distanciamiento entre ambos se evidencia cada vez más, casi al mismo ritmo que se profundiza la interna en el justicialismo.
Kicillof no se sumó al operativo clamor y no se expresó en favor de la candidatura de Cristina para conducir al PJ. Ante esta situación, el mensaje que salió desde el Instituto Patria fue contundente:
“Los apoyos que han venido de diferentes lugares han sido sin ningún tipo de condicionamiento”.
El tiro por elevación a la Gobernación bonaerense llegó en un contexto en el que
el Gobernador muestra señales de autonomía política del kirchnerismo cada vez más notorias y en medio de la pelea por el armado de las listas en el 2025. Los armadores que lo rodean no solo lo ven como el presidenciable hacia el 2027, sino también como el conductor en este cambio de etapa y provocan cortocircuitos con el camporismo y sus aliados.
Las muestras de emancipación también son fogoneadas por el entorno que no solo organiza plenarios para apuntarlo, sino también ya sueñan con jugar en dos espacios distintos en las elecciones legislativas. La posible ruptura con La Cámpora -pero sobre todo con CFK- es motivo de charlas en las mesas de debate kicillofistas.
En Calle 6 dejaron trascender que esperan una convocatoria por parte de Cristina luego de que anunciara sus intenciones de presidir el PJ, pero también remarcaron la valía de Quintela que fue el primero que levantó la mano y comenzó a recorrer el país. Sin desconocer las virtudes de la expresidenta, no se plegaron a su acompañamiento. No obstante, repiten que abogan por la unidad tanto en el justicialismo bonaerense como nacional.