POR SANTIAGO MONTOYA (*)
Demasiadas dudas a futuro
Ignorando la saga de papelones que nos propinamos, ahora el caso River-Boca, el plan Lagarde sigue su marcha rauda. Asfixiando cada día, cada semana, un poquito más a la economía real, y forzando el fenomenal ajuste fiscal calificado por el staff del propio FMI como “uno de los más duros de la historia del organismo”.